¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es el origen del universo?
Las religiones, la filosofía y la ciencia intentan encontrar respuestas a estas preguntas.
El mismo Albert Einstein no creía en la existencia de un Dios personal, pero cosideraba que la mente humana no era capaz de comprender la totalidad del universo ni cómo se organiza, a pesar de ser capaz de percibir la existencia de cierto orden y armonía.
Pero ¿qué sentido tiene la vida?
Conocimiento
Todos, cada uno a su manera, buscamos el conocimiento. Creo humildemente, que este conocimiento, la sabiduría, vendrá de la unión de la ciencia y la filosofía, en un imparable proceso evolutivo.
Pero todavía, a muchos de nosotros no nos preocupan estos temas. Es más frecuente que pensemos en lo que tenemos, lo que queremos, lo que nos falta, lo que ocurre a nuestro alrededor y, en menor medida, lo que nos ocurre a nosotros mismo (a otros les basta con seguir vivos).
El verdadero trabajo del autoconocimiento, del crecimiento y del propio liderazgo empieza cuando empezamos a intentar comprender lo que nos ocurre a nosotros mismos y qué tipo de relación puede tener con lo que ocurre en la vida, si la hay.
Antes de entender cómo funcionan la vida y el universo, me parece más sensato empezar a explorar en ese gran desconocido, nuestro interior, para comprender la causa y la solución de nuestros miedos, del sufrimiento, de la autoestima, de los apegos, las creencia, las relaciones, de qué son y para qué sirven los sentimientos, las emociones, los instintos, qué es el amor…
Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a uno mismo.
benjamin franklin
¿Me acompañas en esta aventura?